Descongela la carne de manera lenta y uniforme. Este método es sencillo y seguro. No obstante, puede tomar 24 horas en descongelar, sobre todo en porciones grandes como la carne de pavo o de cerdo.
Colócala en un plato.
Utiliza un plato grande y resistente con el tamaño suficiente como para que quepa toda la carne.
Envuelve la carne con una cubierta de plástico.
Llévala a la nevera durante un mínimo de 24 horas.
En el caso de cortes grandes, déjala 24 horas por cada 2,5 kg (5 lb) de carne.
Después de las primeras 24 horas, revisa la carne cada cierto tiempo con la finalidad de ver si está descongelada.
Este método es mucho más rápido que el anterior, púes puedes descongelar una carne de 2,5 kg (5 lb) en una hora, mientras que los cortes de mayor tamaño pueden tardar entre 2 a 3 horas.
Coloca la carne en una bolsa desechable. Luego, sella la carne en su interior y presiónala para expulsar la mayor parte del aire.
Sumerge la bolsa en un recipiente de agua fría. Luego, coloca la bolsa con la carne en el agua hasta que quede totalmente sumergida.
Deja que se asiente en el agua hasta que se descongele por completo.
Sácala del agua cada treinta minutos y rellena el tazón con la finalidad de mantener el agua fresca y fría.
Este método funciona mejor con cortes pequeños de carne, pues el microondas se encargará de descongelarlos en cuestión de minutos.
Quítale la envoltura a la carne y colócala en un plato. Luego, coloca la carne en un plato grande y adecuado para microondas. Ubica las partes más finas en el centro del plato para evitar que se cocinen.
Colócala en el microondas y presiona el botón de “descongelado“.
Revisa la carne periódicamente para asegurarte de que no se caliente demasiado. Aproximadamente cada minuto, pausa el microondas y revisa el estado de la carne.